Quienes somos 

Somos una organización que tratamos de cambiar una sociedad que no nos gusta por desigual, injusta, autoritaria y, la mayoría de veces, irracional. Somos conscientes de la dificultad de lograr un cambio radical del estado de las cosas, pero vamos a luchar para mejorar nuestras condiciones de vida, con un espíritu diferente, rebelde y libertario. Nada más que eso... y nada menos. Por un mundo nuevo, por una sociedad libertaria. 

CGT, un sindicato de trabajadoras y trabajadores 

Luchamos para mejorar nuestras condiciones de vida laborales, sociales y culturales. El capitalismo individualiza al máximo las relaciones laborales porque solas ante la empresa somos más débiles y a los capitalistas les resulta más fácil imponernos sus condiciones. El sindicato sirve para unirnos ante los abusos de las empresas y para aumentar nuestra fuerza en plantear las luchas conjunta y solidariamente. De esta manera podemos conseguir mejoras laborales colectivas y también individuales 

CGT es una organización anarcosindicalista, y por tanto: 

De clase: la formamos todas las trabajadoras y trabajadores por el solo hecho de serlo, independientemente del sexo, nacionalidad, lengua, ideas políticas o religiosas.

 Autónoma: al margen de cualquier partido, poder o religión.

 Autogestionaria: Buscamos la emancipación de los trabajadores y las trabajadoras, mediante la conquista y la gestión por nosotros mismos de los medios de producción, distribución y consumo.

 Federalista: Los órganos decisorios, a todos los niveles, arrancan siempre de las asambleas de los sindicatos, en una estructura que va de abajo a arriba y que se fundamenta en el pacto federal y el libre acuerdo, sin ejecutivas ni dirigismos, ni líderes mediáticos.

 Internacionalista: A los trabajadores/as de la CGT nos une nuestra voluntad de eliminar cualquier forma de explotación y de dominación hasta la creación de una humanidad libre, sin opresión ni injusticia, sin fronteras ni patrias.

 Libertaria: Luchamos por una sociedad, formada por mujeres y hombres libres, donde libertad e igualdad sean indisociables y la abolición del Estado y de los centros de poder, condición indispensable para lograr nuestro modelo social. 

CGT, un sindicato con muchos años de historia 

Pleitos de familia y decisiones judiciales (1989) nos privaron de nuestras originales siglas, las de la CNT. Herederos de la tradición anarcosindicalista en nuestro país, intentamos mantener este legado y extraer de él lo mejor, a la vez que enfrentamos las luchas en la sociedad actual desde los principios anarcosindicalistas que nos acompañan desde hace más de I00 años. 

CGT, un sindicato del siglo XXI 

El empobrecimiento de la clase trabajadora y de buena parte de la población es inversamente proporcional al aumento de los beneficios de burguesía y capitalistas. El discurso neoliberal se sostiene en la productividad, el beneficio y la codicia de unos pocos frente a la mayoría de la población. Vivimos una época donde domina la lógica económica y donde vemos como desaparecen les conquistas sociales que han costado mucha sangre y sudor. Un sistema tecnológico y político que excluye a quien no entra en la rueda de la competitividad y el beneficio. La política de estos tiempos no es otra que el perfeccionamiento de Ia explotación de los trabajadores, trabajadoras y precarias de todo el mundo. Enfrentarla quiere decir luchar contra todas las medidas que tienden a fundamentar este estado de cosas, desde las políticas económicas hasta la represión policial, social y cultural de cualquier tipo y que son signos de nuestro tiempo. 

CGT, herramienta de lucha para un futuro mejor 

CGT no es una empresa de servicios al estilo de los grandes sindicatos de este país. Somos un espacio y una organización sindical y social de lucha donde la defensa de nuestros derechos es cosa de todos y todas. Somos personas solidarias. Todas las luchas de la CGT son las luchas de todos y todas los que la formamos. Solo así podemos enfrentar la precarización de las relaciones laborales que vulneran los derechos sociales básicos. La lucha de una empresa es mi lucha, la lucha contra la precariedad y el paro lo es también de los trabajadores más o menos estables y la mejora de las pensiones también es la lucha de los más jóvenes. Sin solidaridad y apoyo mutuo, las luchas son estériles.